jueves, 8 de noviembre de 2007

¿TRAIDOR A QUIEN?. EDITORIAL DE EL NACIONAL

A pocas horas de las declaraciones del general Raúl Isaías Baduel a los medios de comunicación, donde dio a conocer su rechazo a la reforma constitucional servilmente corregida y adaptada por la Asamblea Nacional, el Presidente de la República levantó el teléfono y se despachó de lo lindo contra su amigo y compañero de armas, a través de una llamada a uno de los programas estelares de Venezolana de Televisión. ¿Había, en verdad, necesidad de eso, o con ello revelaba el mandatario nacional que había recibido un contundente golpe en la mandíbula? El Presidente está acostumbrado a insultar por la televisión a sus compañeros militares, a sus ministros, gobernadores y alcaldes, a los diputados de la Asamblea Nacional y a los aliados políticos, pero cuando alguien se atreve a decirle la verdad por el mismo medio entonces monta en cólera y lanza sapos y culebras.
Se trata de una conducta infantil, propia del bebé que no acepta que nadie toque sus juguetes y cuando ello ocurre entonces arma un berrinche, y hay que darle una maraquita y calentarle el tetero. Esta personalidad inmadura es lo que ha convertido a Venezuela en una gran cuna presidencial, que debe ser arrullada nacionalmente para que el niño no llore o se enfurezca.
Pero Venezuela es un país de conductas adultas y nadie tiene ganas de entregar el futuro de la nación en manos de una personalidad tan inmadura, incapaz de aceptar la disidencia de sus propios compañeros de armas, y mucho menos de los civiles que constituyen la mayoría de la población. Esa manera de insultar y descalificar al otro porque tiene una forma diferente de pensar constituye la esencia del fascismo y del estalinismo. Además, genera de inmediato una respuesta represiva en las esferas oficiales.Ayer, nada más, al general Baduel se le retiraron sus escoltas que le corresponden por ley. Ese es apenas un detalle de la mediocridad y la falta de grandeza de una supuesta revolución que creará un "hombre nuevo".La dolorida traición de Baduel, que no es tal, consiste en un llamado al propio Presidente de la República para que aterrice en la realidad venezolana. Le pide con sinceridad y fuerza moral, que se ocupe de los problemas inmediatos del pueblo, de la inseguridad y el desabastecimiento, de la corrupción y el despilfarro de los recursos provenientes del petróleo. En verdad, lo que le pide es que gobierne a Venezuela y no que ande arreglando el mundo cuando ha sido incapaz de poner orden en la casa.No lo hace y hay que reclamárselo para que deje la habladera y resuelva algo.De manera que cuando un amigo como el general Baduel –que lo rescató lloroso y lleno de miedo y le entregó el poder perdido– le habla en tono sincero y abierto, no puede recibir como respuesta un insulto. Y mucho menos de una comandita de burócratas ministeriales y de la Asamblea Nacional que han seguido chupando del presupuesto nacional gracias a la valentía y la lealtad del ex ministro de la Defensa. Gracias a Baduel siguen cobrando sus sueldos y sus comisiones. Quince y último.

PODER CONSTITUYENTE Y PODER CONSTITUIDO



El Poder constituyente es la voluntad originaria, soberana, suprema y directa que tiene un pueblo, para constituir un Estado dándole una personalidad al mismo y darse la organización jurídica y política que más le convenga. El poder constituyente puede ser delegado a una asamblea o a una convención.

Titularidad del Poder constituyente: En lo que respecta a la titularidad de la soberanía, a partir de la Revolución Francesa es el pueblo quien la ostenta, y no el rey. Y en la misma medida en que la soberanía se concibe como parte inherente del pueblo, el poder constituyentetambibn corresponde, como ya se ha señalado, única y exclusivamente al Pueblo al pueblo


Asl pues, el poder constituyente es de absoluta pertenencia del pueblo; es el resultado de la expresión soberana de una Nación, traducida en la elección de una asamblea encargada de redactar y promulgar una Constitución.

El poder constituyente originario no puede encontrar fundamento en ninguna norma y por tanto no puede poseer una naturaleza jurídica. Como se ha afirmado, la tarea del poder constituyente es política, no jurídica.El poder constituyente, al ser origen del Derecho, no puede tener dicha naturaleza.
Emmanuel Joseph Sieyès, en su obra "Qué es el Tercer Estado", atribuía dos características al poder constituyente: es un poder originario y único, que no puede encontrar fundamento fuera de sí; y que era un poder incondicionado, es decir, que no posee límites formales o materiales.


miércoles, 7 de noviembre de 2007

PRONUNCIAMIENTO DE BADUEL MOTIVA EL VOTO




Ante la imposibilidad de hacer proyecciones lineales en política, por el surgimiento de eventos especiales, como el pronunciamiento del general Raúl Baduel, que puede cambiar el rumbo de las cosas, el director de Datanálisis, Luis Vicente León, habló del impacto inmediato: motivación del voto opositor.


En su visita a Valencia para participar en un foro sobre perspectivas económicas organizado por Firestone, León aseveró que “no es una sorpresa que Baduel esté en contra de la reforma, sino que se haya pronunciado abiertamente, en rueda de prensa, con la intención de influenciar el mapa básico”.


Sin embargo, aclaró que no sabe qué impacto tendrán sus declaraciones en la recién iniciada campaña por el referendo de la reforma constitucional. “Yo soy un fotógrafo”, advirtió. La razón es sencilla: “Muchos de estos eventos se desinflan, como Miquelena y Podemos, pero otros se consolidan y se convierten en un evento histórico”. Sin embargo, destacó lo que ya se puede observar. “Hay expectativa nueva en la oposición que puede sentirse estimulada a participar más, porque cree que tendrá respaldo militar detrás, para garantizar el evento, y puede motivar el voto”. Mientras que, sobre los chavistas no lo tiene claro. Observó dos posibilidades: “sienten que si no les gusta la propuesta pueden votar en contra, sin necesidad de ser un traidor (nadie puede decirle traidor a Baduel); o les dé miedo de que sea un complot en contra de Chávez y no contra la reforma”. Desde ambos sectores el mayor temor es que Baduel se convierta en una reedición del efecto “Arias Cárdenas” y mientras que por el lado chavista se sientan reprimidos. En ambos casos, no habrá participación.
En cuanto al efecto de estas declaraciones en el ámbito militar, León expresó que “los militares no trabajan solos. Es difícil que estemos viendo un pronunciamiento aislado, sin respaldo. De seguro hay grupos que estarían eventualmente de acuerdo y que pueden hacer presión al presidente, sin pensar en un golpe de Estado”. Recordó que Baduel es el general al que le atribuyen el regreso de Chávez al poder. Los seguidores del oficialismo lo llaman “El general de la dignidad”.

LA OPOSICION DE PUREZA ETNICA Y EL CASO BADUEL

La oposición de pureza étnica y el caso Baduel
Alberto Franceschi Martes, 6 de noviembre de 2007

Que cada quien opine como quiera, insultando a Baduel por ejemplo, cuando se coloca en la acera de enfrente a Chávez, proponiendo derrotarle su reforma autocrática.

Pero quien entienda algo de política y sobre todo cuando se tiene el deber de plantear una línea que sume aliados contra el fascismo rojo, que quiere imponernos el chafarote barinés, la evaluación de la postura de Baduel, hay que ponderarla y como muy positiva, para el campo opositor al proceso dictatorial en marcha.

Las declaraciones de Baduel y las respuestas airadas del gobierno y de su antecesor, en el Min Defensa, General García Carneiro, configuran la punta del iceberg, de la discusión militar, por o contra la dictadura chavista, y en esa discusión nos va no poco del destino nacional.

El hecho es que Baduel dice, que hay que derrotar la reforma. Él propone votar, como un sector de la oposición, que puede ser mayoritario. HOY no lo sabemos.

Baduel no es un intransigente de la oposición de 9 años, como somos la inmensa mayoría de quienes estimamos que deberíamos abstenernos todos, porque este CNE es de esbirros de Chávez y sus máquinas Smartmatic solo preparan otro fraude monumental.

Pero Baduel viene de un gran sector del chavismo, que junto a PODEMOS no pueden decir ahora que ese CNE es fraudulento y que sus votaciones están arregladas de antemano.

La gente de PODEMOS y Baduel, hasta las ultimas elecciones, invirtieron su credibilidad en la confianza a este sistema electoral y sería sencillamente una impostura que ahora nos digan que se prepara un fraude.

Diría que casi están obligados, ante la conciencia de sus adeptos en tránsito de ruptura con el chavismo, y hasta ayer confiados y esperanzados en el presidente y sus magistrados, rectores y plutócratas, a ejercer el voto en contra de la reforma y no la abstención, como la mas eficaz manera de capitalizar, contabilizar y ampliar su espacio político, que puede llegar a sorprender por su importancia numérica.

Por lo menos les quedaría bien cuesta arriba, sino ridículo, decirnos que ahora viene un fraude. De manera que nada mas normal y coherente que esta gente de PODEMOS y ahora Baduel, nos digan que hay que votar contra la reforma. ESO ES SERIO.

Pero como aquí en los rangos de la oposición se respira una vez más la improvisación, que mezcla política con religión, fanatismos, manías, monotemas, locuras y otras mezclas más, de oposiciones y resistencias irreductibles, se ha hecho una trama tautológica maniática, de que Arias Cárdenas era un agente de Chávez y fabricó una impostura completa, cuando fue candidato el 2001 y todo queda demostrado cuando se devuelve y es premiado con la Embajada en la ONU.

No solo es eso, sino que, según esta curiosa tesis, todo militar que se devuelva contra Chávez, según esta ley de pecado original de in-fragancia permanente, es un agente encubierto del chavismo, portador del gen maldito de Arias Cárdenas y su alma traidora.

¿No sería más fácil explicar que Arias, efectivamente como un gran ambicioso del poder, quiso quizás sustituir a Chávez, cuando paseaba su gallina y lo llamaba asesino, y que habiendo fracasado en su pretensión, y viendo como seguían las dudas sobre su conducta recóndita, habiendo probado la postura opositora, aunque al propio tiempo oportunista, en sus tiempos del partido UNION sin logro alguno, optó por abandonarse en su miseria ética, arribando al puerto del comandante, que gusta de ese tipo de siguises de cabuya corta, como incondicionales en el dolo y la felonía?

¿Por qué no desprender de las declaraciones de Baduel, la elemental conclusión, que fue un hombre sin ninguna valentía, para asumir una postura de resguardo de la dignidad militar y de oposición necesaria, pero desestimada por él, a los desmanes del locario, estos 9 años, y que solo al verse desprovisto de todo poder real, optó por querer ahora labrarse un oportuno destino político de primera línea, en medio de este vacío de dirección, cuando comienza el naufragio del chavismo?

¿Por qué debo suponer mejores intenciones en H. Escarrá, Rosendo, Salazar, Gucaipuro Lameda, Miquilena, Ismael García, Didalco, Ramón Martínez, o el propio Borges, Rosales o Teodoro, que en Baduel, si solo difieren en grados de adhesión u oposición, en el tiempo y formas, cuando no de protuberantes encomios o muy recientes incomodidades, frente al proyecto del comandante barinés?

Mi lista seria demasiado larga si me pongo a comparar facturas.

Basta de ver la política como un ejercicio de purezas étnicas y de sectarismos exclusivistas, que solo nos condenan a nuevos fracasos.

Aquí hay que salir primero del loco, que ya para desatar otros pleitos y desconfianzas nos sobrará tiempo, porque tendremos grandes trifulcas contra quienes obstaculicen que Venezuela sea un país de Estado capitalista moderno, de economía libre, que nos permita modelar, dentro de un Estado de Derecho reconstruido, el pleno ejercicio de libertades y seguridades jurídicas.
Me importa un pito las intenciones y los planes de Baduel, para mi ni es un Mesías, ni un prócer, ni el arrechísimo que andan esperando, pero NO TENGO razones para dejar de celebrar y brincar en una pata, que este general, con amplio prestigio entre los suyos de las FFAA, se venga al lado de la oposición militante contra la reforma de fascismo rojo, que quiere imponernos el mandamás sabaneitor.

A Chávez esta deserción de Baduel le irritó mucho, más de lo que se imaginan. Le obliga a volver a menear y menear y menear la mata militar, y eso acumula tendencias explosivas.

Entonces esta ruptura abierta de Baduel con Chávez es buena y hay que abrirle fraternalmente las puertas de la oposición, sin ninguna desconfianza apriorística, ya que si el General fuera de los pomposos bates quebraos, de los que ya tenemos bastantes, nada molesta uno mas, ya que coexistimos con ellos y sin embargo les sorprenderá que diga, que ellos también pueden llegar a ser útiles, en alguna fase de esta pelea de todos contra quién quiere continuar amargándonos la vida a todos.

Saludos General Baduel, si vino a pelear contra este régimen malandro, usted también es bienvenido.

EL CODIGO BADUEL DE ENRIQUE PRIETO SILVA

El código Baduel Enrique Prieto Silva
Martes, 6 de noviembre de 2007


El domingo 5 de agosto pasado, luego de publicar nuestro artículo intitulado “El discurso de Baduel”, iniciamos la escritura de este nuevo artículo y esperamos justamente tres meses, para que el personaje se pronunciara sobre el fondo que quedó subyacente en su mente, luego de su discurso en la entrega del ministerio de la defensa. Esperamos que ocurriera una de estas acciones: que publicara Chávez los 5000 ejemplares que ofreció del discurso, o que Baduel renunciara a un nuevo cargo en el “chavismo”. Evidentemente, no ocurrió nada al respecto, por lo que siempre creímos en la sinceridad de Baduel.


Pensábamos, que parecía el efluvio mediático de un personaje que muchos tildan de gris, sin embargo, conociendo a los militares y a algunos militares, nos atrevemos a remedar a la señora Golinger, quien publicó su idolatría a Chávez, parodiando al Da Vinci en su momento de furor. En ese escrito, más que un código, consiguió su pasaporte al equipo de aduladores, que no cesan de creer que el pueblo venezolano es descerebrado y se embolsan lo suficiente como contrapartida revolucionaria. ¡Qué triste papel el de la AN, que creyó que era una persona seria! (¿y cuerda?) Sin parodia, y sin desmeritar a los detractores, asumimos el rol de decodificador para liberar a Baduel del epíteto que había logrado de sumiso y débil sentimental, característica poco rutilante e inaceptable en un militar de alto señorío. No obstante, en su tan discutido discurso, que se corrobora con su pronunciamiento anti reforma constitucional, que en su expresión coexisten apreciaciones muy bien codificadas, que requieren seso para descifrarlos. En principio, como lo manifestamos, para el análisis había que entender: momento, lugar, destinatarios y auditorio como elementos indispensables.


En su discurso en el II Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana en abril del 2004, Chávez había dicho: “Mi gobierno está comprometido a romper con el esquema capitalista que aquí fue sembrado y a través del cual una minoría, la oligarquía industrial y las minorías pudientes, concentró durante muchos años los recursos, los capitales y los factores de producción”. “La revolución está entrando en otra etapa, en la de la transformación socio-económica y este año va a ser clave en esa línea transformadora". Posteriormente acuñó para la “revolución” el tema: “Socialismo del Siglo XXI”, que remata luego con el canto “revolucionario” de: “patria socialismo o muerte”. Fuera de la relación Chávez-Baduel, los miembros de la FAN, que aceptaron el “bolivarianismo”, nunca han consentido el cambio que ha dado Chávez a la motivación que se trazaron cuando se revelaron contra Carlos Andrés Pérez y no le perdonan el anunció de haberse vuelto socialista y su unilateral decisión de establecer para Venezuela el camino socialista, alejándose del “bolivarianismo puro” del juramento. (No debemos olvidar que Baduel estuvo en el juramento del Samán de Güere y no estuvo de acuerdo con el golpe del 4F).


Para estos bolivarianos, marca pauta el 8 de enero de este año, cuando fue designado el nuevo gabinete, donde prevalecen los líderes comunistas y de la liga socialista. En este gabinete, dieron mérito a Baduel, a quien consideran el único bolivariano puro, razón que nos sirve para descifrar su discurso.


Este ánimo y ambiente, se acrecientan con el menosprecio del mérito para los ascensos, el desconocimiento del tiempo máximo y mínimo para el servicio, la incentivación a ultranza del odio entre clases y grupos sociales; y el uso de la FAN como escudo y freno antidemocrático para eliminar las protestas estudiantiles por el rechazo al cierre de RCTV y hoy contra la reforma constitucional. Los cambios militares son el orden del día, que aunque parezca algo insustancial para el común, dentro de la FAN crea inestabilidad en la carrera militar, que se alimenta con proporción impensable de oficiales dados de baja o en vegetación en sus casas sin empleo, castigados por negarse al uso corrupto de la indisciplina, la disidencia y negarse a la politización.
¿Podría suponerse lo que hubiera ocurrido si Baduel, por la vía pacífica se opone directamente a Chávez, identificando sus seguidores? En el interno, los militares que favorecían el discurso de Chávez han criticado la forma como se dirige a la jerarquía católica, cuando con lógica razonable el Arzobispo de Caracas Monseñor Urosa y otros obispos le han inquirido a que defina su propuesta de Socialismo del Siglo XXI. No ha sido de buen gusto el que éste responda que se lean los libros de Marx, Lenin y Engels, y la supuesta orden de enviarle una caja de ellos a la Conferencia Episcopal de Venezuela. Criticaron entonces, que con este hecho el presidente se declaró públicamente marxista leninista, o “en otras palabras, COMUNISTA”.


El tapón que liberó al genio de la lámpara fue la orden de crear el PSUV (eliminando el bolivarianismo y el MVR), como fórmula para la idolatría al líder único y el deseo inescrupuloso de perpetuarse en el poder, negando la posibilidad de líderes paralelos y reservándose solo para sí la nominación de “comandante”, como lo titulan sus adláteres para imitar al líder de la revolución cubana.


Ha sido difícil comprender la actitud de un militar como Baduel, quien en el ejercicio de su liderazgo como ministro de la Defensa, tenía que estar enterado de lo que ocurre y deja de ocurrir en la FAN. Siendo notoria su devoción religiosa y su sensorialidad del “mas allá” con convencimiento de su reencarnación. En este sentido, tenía que estar enterado del rechazo de la oficialidad bolivariana al marxismo, por cuanto para ellos, Karl Marx no solamente fue contrario al ideal de Bolívar, sino que lo ofendía por el hecho de haber nacido en cuna aristocrática, y en sus escritos se refería despectivamente a los pueblos latinoamericanos que sirvieron a la lucha de Bolívar, tildándolas de “pequeñas repúblicas”.


Mas grave aún, a decir de estos militares bolivarianos, Karl Marx calificó a Bolívar como el "canalla más cobarde, brutal y miserable”, y de él decía, que era el verdadero Faustín Soulouque, quien en 1849, como gobernador de Haití se proclamó emperador como Faustino I y gobernó de manera despótica durante diez años, afirmando además que Bolívar era un mito de la fantasía popular, que en todas las épocas ha probado su eficacia inventando grandes hombres.

Es crítica vox populi en el interno militar la insistencia enfática, vehemente y convencida de Chávez en su reelección indefinida, lo que consideran diametralmente opuesto al pensamiento del Libertador, quien se opuso a la permanencia de un solo ciudadano en el poder. Igualmente critican la soberbia del Presidente y su tendencia al maltrato de palabras a un ministro, dando “pena” ver u oír los líos que les arma, ya sea en persona o por teléfono, delante de otras personas.
Recuerdan, que ministros y otras personas le hicieron tímidas observaciones sobre su propuesta del “socialismo del siglo xxi” para que no tomara la vía ortodoxa del Marxismo-Leninismo, y “los increpó con una furia tal, que dejó a todos los que se dieron cuenta, impresionados y muy decepcionados”. Ellos son testigos de lo público y notorio de la facilidad como entra en cólera y el uso del lenguaje, algunas veces obsceno, contra quien le disiente. De mayor gravedad, su trato desconsiderado con las personas humildes que lo abordan o tratan de llegar a él, angustiados por necesidades o problemas que los aquejan.


Otro elemento que utilizamos en el análisis es la controversia Chávez- Müller-Ameliach-Podemos-PPT. En esta relación, encontramos una simbiosis conceptual, de donde se origina la controversia política en confluencia del socialismo irreal y la politización de la FAN, que evidentemente conduce a la ortodoxia comunista de Marx-Lenin y hace surgir la remembranza del socialismo de la URRS, su secuencia y su fracaso.


Desciframos la actitud de Baduel, a pesar de las críticas contra su inercia y pasividad durante su ejercicio activo como militar de alto rango, ante acontecimientos alejados de una real democracia y un sistema económico fuera de la ortodoxia doctrinaria. Recordamos que expresó: “…el cargo de Ministro del Poder Popular para la Defensa, …obliga …por principio y por ley, a mostrar su pensamiento frente al ejercicio direccional de los hombres y la estrategia política del Estado, de cara al futuro para que el ciudadano de nuestra Nación, hoy en tránsito político social inédito, conozca del profesionalismo de su accionar y, en consecuencia, sienta el descanso y reposo que se merezca al comprobar la decisión de apego del jefe militar a la institucionalidad del Estado venezolano, conservando la disciplina, la obediencia y la subordinación, pilares fundamentales de nuestra institución, con el ejemplo y la preservación de los valores de nuestros integrantes”. “Cuando digo que nos encontramos en un tránsito inédito, que en los órdenes político y social está atravesando nuestra Nación, entre otras cosas, me refiero al proceso de construcción de un nuevo modelo político, económico y social al cual hemos denominado Socialismo del Siglo XXI”. La pasividad no condujo a Baduel a la aceptación, a diferencia del discurso de los seguidores que aceptan todo lo que Chávez dice, como si fueran enunciados surgidos de la experticia, por ello expresa: “El término Socialismo lamentablemente no tiene un significado uniforme y homogéneo para todo el que de él habla y de allí quizás la incertidumbre e inquietud que se generan en algunos sectores de la vida nacional cuando siquiera se le menciona. El llamado del Señor Presidente Hugo Chávez a construir el Socialismo del Siglo XXI, implica la necesidad imperiosa y urgente de formalizar un modelo teórico propio y autóctono de Socialismo que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político. Hay que admitir que este modelo teórico hasta los momentos, ni existe ni ha sido formulado y estimo que mientras esto sea así, persistirá la incertidumbre en algunos de nuestros grupos sociales,…debemos “inventar” el Socialismo del Siglo XXI sí, pero no de manera desordenada y caótica, sino valiéndonos de las herramientas y el marco de referencia que nos da la ciencia. Debemos inventar nuestro modelo propio con lógica, con método, con orden, en fin con ciencia”. Sin simbología codificadora, entendemos que Baduel esperaba el momento oportuno para descargarse de su rechazo al modelo sociopolítico diseñado empíricamente por Chávez; en contra del pensamiento general, que cree que el poder del MD o de un jefe militar puede o “debe” manifestar su rechazo a la actitud soberbia y empírica del jefe del Estado, utilizando a la FA como censor del presidente, a lo que debe preguntarse: “¿En nombre de quien y con que fundamento?” Es evidente, que todos deseábamos que fuera así, pero el código Baduel, funcionó en atención al poder del pueblo, inicialmente con su discurso en la entrega del MD y hoy con sobrada maceración de su pensamiento, que en principio vio como la legitimidad de Chávez estuviera cuestionada por sus andanzas erráticas y por la acción irresponsable acción de la Asamblea Nacional y del CNE y los demás poderes que se le subyugan.


Codifica Baduel: “Se ha escuchado a algunos teóricos que quieren aportar a la construcción de un modelo socialista propiamente venezolano, sobre lo inconveniente que sería repetir los errores cometidos en los países del llamado “socialismo realmente existente”, entre ellos, la extinta Unión Soviética. Sin embargo, estimo que estos errores se quedan en lo concerniente a las fallas de orden político del modelo soviético,…en cuanto a la relación entre el partido revolucionario y el Estado y entre el partido y el pueblo, o en el peligro de cometer los errores del Partido Comunista de la Unión Soviética, el cual se convirtió en una organización que sustituyó y desplazó a la sociedad y que al final terminó siendo manejada por el Comité Central del partido”.


Recalca que: “Los errores económicos de estos países del socialismo real como la URSS, incluyen la insuficiente generación de riqueza, ya que a pesar de haber logrado una industrialización acelerada, de tener una economía centralmente planificada y de los planes quinquenales, la economía soviética no pudo ser rentable, no pudo generar la riqueza necesaria para mantener confortablemente a su pueblo. Luego agrega: “En el orden político, nuestro modelo de socialismo debe ser profundamente democrático. Debe dilucidar de una vez por todas que un régimen de producción socialista no es incompatible con un sistema político profundamente democrático, con contrapesos y división de poderes. …considero que deberíamos apartarnos de la ortodoxia marxista que considera que la democracia con división de poderes es solamente un instrumento de dominación burguesa. Como bien lo señaló nuestro Presidente Hugo Chávez en una entrevista concedida a Manuel Cabieses, Director de la revista Punto Final: “En la línea política uno de los factores determinantes del Socialismo del Siglo XXI debe ser la democracia participativa y protagónica. El poder popular. Hay que centrar todo en el pueblo, el partido debe estar subordinado al pueblo. No al revés”. Salió al paso a la crítica de impulsar el socialismo en reemplazo del capitalismo como sistema o medio de producción, pero al quererse implantar un socialismo desconocido e impensado advierte: “No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un Capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de Estado”. Codifica Baduel el socialismo que quiere implantar la “revolución”, alertando con conciencia: “Uno de los atractivos que siempre ha ejercido el socialismo clásico, es la idea subyacente de que un sistema socialista debe poder realizar un reparto más equitativo y justo de la riqueza que uno capitalista, en donde las inmensas desigualdades son la orden del día. Pero no debemos olvidar algo que quizás por evidente muchas veces obviamos. Antes de repartir la riqueza hay que generarla. No se puede repartir algo que no existe. Esa fórmula no se ha inventado”.


Y en este orden socialista aconseja: “El modelo de socialismo que desarrollemos debe ser tal, que nos muestre el camino socialista hacia la producción y generación de riqueza primero y luego permita un reparto equitativo de la misma entre quienes la generaron, o como diría Marx: ‘a cada quien según su capacidad y a cada quien según su necesidad’. Para que el modelo socialista que nos planteemos tenga éxito, este debe encontrar las maneras de hacernos a los venezolanos más productivos”. Debemos admitir, que éste nuestro empeño, aderezado con la necesidad de dar oportunidad al sector privado de la economía.


Desmarca Baduel los conceptos en el entendido de socialismos y populismos, criticando la política “revolucionaria”, que en nada difiere de los populismos anteriores: “Numerosos venezolanos llegaron a depender enteramente de la ayuda oficial. En vez de enseñarle a los venezolanos cómo generar riqueza a través del trabajo y el esfuerzo, se les enseñó a pedirle ayuda al gobierno de turno”. Pareciere premonición, pero es la realidad, que cualquier venezolano racional puede pensar, con los ejemplos ocurridos en el pasado: “Cuando el boom petrolero terminó, el Estado se encontró súbitamente sin los fondos para continuar subsidiando la economía nacional. Fue entonces cuando el país se sumergió en la crisis, la peor en toda la historia venezolana”. ¿Es ésta la realidad futura que avizora? El boom del pasado permitió una estabilización en el corto plazo, pero pareciera que el del presente, nos sumirá en una infelicidad, que pudiera ser un mal que requeriría muchos años o décadas para su recuperación. Pudiera ser un trauma generacional, que impidiera a la actual generación recuperar la esperanza en su tiempo vital. Sería como el castigo de vivir por el resto de los días la cubanización después de medio siglo del martirio del pueblo cubano, sin la esperanza de un futuro, generado por el terco fracaso de un caudillo.


Queriéndolo o no Baduel critica la interpretación del llamado “árbol de tres raíces” en cuanto al binomio pueblo y riqueza. Razona que: “Para poder conseguir la meta de generar riqueza de manera diferente al modelo capitalista, nuestro socialismo debe ‘hacer pueblo’”. Invoca a Simón Rodríguez: “No puede haber República sin pueblo”, y su visión de educación social y la personalización de la autoridad: “Las costumbres que forma una Educación Social producen una autoridad pública, no una autoridad personal; una autoridad sostenida por la voluntad de todos, no la voluntad de uno solo, convertida en Autoridad o de otro modo, la autoridad se forma en la educación, porque educar es crear voluntades”. Descodificando a Baduel intuimos de su pensamiento el anhelo de lo que para él significa socialismo y su crítica al populismo pasado y al presente: “Nuestro modelo Socialista debe romper con la mala costumbre del pasado de enseñarle derechos al pueblo, pero no deberes. Nuestro modelo Socialista debe enseñarle al pueblo lo que tiene que hacer para poder obtener lo que no tiene. Nuestro modelo socialista debe enseñarle al pueblo que las cosas no aparecen por arte de magia, sino que hay que obtenerlas a base de esfuerzo y trabajo. Esa debe ser la tarea de la verdadera educación social, que permita formar al republicano que necesitamos para conseguir todo el potencial del cual es capaz esta tierra venezolana de gracia, tan amada, tan bendecida y protegida por Dios. Hoy Baduel, pasados tres meses de reflexión, sale al paso a sus ex colegas del malogrado intento de crear un masivo partido socialista único, para disentir de lo que él cree se trata de un fraude constitucional impulsado por el Presidente y la Asamblea Nacional.


Puede criticársele como se quiera, pero los que conocemos el manejo del mando militar, sabemos que en la FAN no prospera la demagogia como política de mando. Siempre es necesario que aparezcan secuaces mediocres con mando militar que sigan instrucciones sin razonar. Precisamente, es el don que pone de manifiesto Baduel, oír sin tolerar y mandar sin fanatismo. O es que no entienden los críticos, que habiendo sido Baduel uno de los que frustró el “error” del 12 de abril, creyó que Chávez cambiaría su pensar y forma de dirigir el país, pero lamentablemente, no se percató de la morbosidad patológica de éste su ex compañero de “revolución”, transmutado por el ansia de poder en su psicopática creencia auto insumida de mesías heredero de la obra inconclusa de Bolívar. Venezuela no puede pagar por esta desgracia.

¿QUIEN ES RAUL ISAIAS BADUEL?




Raúl Isaías Baduel culminó sus estudios en 1976, obteniendo el título de Licenciado en Ciencias y Artes Militares en la Promoción "General de Brigada Francisco Carabaño", con el número 11 de mérito de 84 graduandos.

Fue uno de los cuatro miembros fundadores del Movimiento Bolivariano Revolucionario - 200, prestando juramento el 17 de diciembre de 1982 junto a Hugo Chávez, Jesús Urdaneta, Felipe Acosta Carlés.

El 11 de abril de 2002 dirigió como Comandante de la Brigada de Paracaidistas del Ejército la llamada "Operación rescate de la Dignidad" mediante la cual el presidente Hugo Chávez es devuelto al poder.

Entre 2004 y 2006 se desempeñó como Comandante General del Ejército. El 24 de junio de 2006 es ascendido al rango de general en jefe y es nombrado Ministro de la Defensa. El 18 de julio de 2007 fue sustituido por el general en jefe Gustavo Reyes Rangel Briceño.

El 5 de noviembre de 2007 se pronunció en contra de la reforma constitucional. Acusó al Ejecutivo y al Legislativo de quitarle el poder al pueblo.

TEODORO PETKOFF OPINA SOBRE LA POSICION DE RAUL BADUEL EN TORNO A LA REFORMA CONSTITUCIONAL


Coherencia es una virtud de Raúl Baduel. Su discurso de ayer es absolutamente coherente con su desempeño institucional. El ciudadano Raúl Baduel que ayer asumió la defensa de la Constitución, rechazando la reforma de Chávez, es el mismo general Raúl Baduel que en abril de 2002, también en defensa de la Constitución, fue el factor decisivo en la derrota del golpe y en el retorno del presidente a Miraflores y el mismo general Raúl Baduel, comandante del Ejército y luego ministro de la Defensa, que siempre mantuvo su rol institucional, exponiendo sus desacuerdos por los canales regulares, sin romper nunca la disciplina y la obediencia que lo comprometían con su superior jerárquico. Es el mismo general Raúl Baduel, quien al entregar el ministerio, pronunció un histórico discurso donde ya anunciaba sus diferencias con el proyecto chavista, reafirmadas en la declaración de ayer. Baduel es un militar democrático, no un golpista y su conducta no puede ser juzgada con la óptica reinante en algunos sectores que pretenden hacer de la impaciencia una política, reclamándole el no haber hablado antes. Habló cuando debía, libre ya de la constricción disciplinaria que le imponía su condición militar.Precisamente por profesional y no político –que es como debe ser un miembro de la FAN–, no utilizó la tribuna castrense en plan político, que en su caso habría sido un plan golpista.Fiel a sí mismo y a sus convicciones civilistas y democráticas, comprometido, como se ve que continúa, con un proyecto de cambio social sí, pero, insoslayablemente democrático, remató su declaración llamando a utilizar el camino del voto para derrotar la pretensión continuista y neo-totalitaria de Hugo Chávez. Llamó a votar NO en el referéndum. Habló para la FAN, desde luego, pero como parte del país, no como tutor de este, para que reflexione junto con millones de venezolanos que tienen en sus manos el poder para impedir que cuaje el proyecto reaccionario y proto totalitario de Hugo Chávez, derrotándolo en el referéndum.El impacto de su declaración lo mide la reacción de Chávez. Primero puso a sus alabarderos de siempre, los vicarios de su poder, a tratar de refutar a Baduel y más tarde, desempolvó a dos de sus ex ministros de la Defensa para que tartamudearan algunas trivialidades contra Baduel. Será inútil. El rechazo a la reforma de la Constitución es un reguero de pólvora.

DISCURSO DE RAUL BADUEL AL ENTREGAR EL MINISTERIO DE LA DEFENSA


Quiero iniciar estas palabras agradeciendo desde mi alma en primer lugar a Dios Todopoderoso y Eterno, por haberme concedido el privilegio de servirle en grande desde esta posición, estando protegido por su mano poderosísima, y a todas las personas que con su apoyo, trabajo, dedicación e intercambio coadyuvaron a llevar a feliz conclusión mi gestión al frente de este Ministerio.Agradezco al Señor Presidente por la confianza que depositó en mí al asignarme esta responsabilidad, a usted, mi amistad y sentimientos de afecto.


Especial mención merecen mis dilectos compañeros de armas, que conformaron en mi entorno un equipo, sin cuyo aporte invalorable el resultado exitoso de nuestra labor diaria hubiese sido imposible, a ellos mi eterna gratitud y mi amistad por siempre, cualquiera sea la trinchera que ocupe.

Hoy me sucede por designios del Altísimo, a cuya voluntad me acojo mansamente, y decisión de la superioridad, el Señor General en Jefe Gustavo Rangel Briceño, compañero y amigo de quien conozco entre otras virtudes sus arraigados principios religiosos, que le servirán de férreo soporte durante su tránsito por este cargo. A usted mis mejores deseos y que Dios le guíe e ilumine en todas sus decisiones.

Me ha correspondido el honor de ejercer el cargo de Ministro del Poder Popular para la Defensa, posición que obliga a quien la ocupe, por principio y por ley, a mostrar su pensamiento frente al ejercicio direccional de los hombres y la estrategia política del Estado, de cara al futuro para que el ciudadano de nuestra Nación, hoy en tránsito político social inédito, conozca del profesionalismo de su accionar y, en consecuencia, sienta el descanso y reposo que le merezca al comprobar la decisión de apego del jefe militar a la institucionalidad del Estado venezolano, conservando la disciplina, la obediencia y la subordinación, pilares fundamentales de nuestra institución, con el ejemplo y la preservación de los valores de nuestros integrantes.

Cuando digo que nos encontramos en un tránsito inédito, que en los órdenes político y social está atravesando nuestra Nación, entre otras cosas, me refiero al proceso de construcción de un nuevo modelo político, económico y social al cual hemos denominado Socialismo del Siglo XXI.

El término Socialismo lamentablemente no tiene un significado uniforme y homogéneo para todo el que de él habla y de allí quizás la incertidumbre e inquietud que se generan en algunos sectores de la vida nacional cuando siquiera se le menciona. El llamado del Señor Presidente Hugo Chávez a construir el Socialismo del Siglo XXI, implica la necesidad imperiosa y urgente de formalizar un modelo teórico propio y autóctono de Socialismo que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político. Hay que admitir que este modelo teórico hasta los momentos, ni existe ni ha sido formulado y estimo que mientras esto sea así, persistirá la incertidumbre en algunos de nuestros grupos sociales.

Como he dicho en otro lado, debemos “inventar” el Socialismo del Siglo XXI sí, pero no de manera desordenada y caótica, sino valiéndonos de las herramientas y el marco de referencia que nos da la ciencia. Debemos inventar nuestro modelo propio con lógica, con método, con orden, en fin con ciencia.

En el Aló Presidente del 27 de marzo de 2005, el Señor Presidente Chávez indicó, cito: “el Socialismo de Venezuela se construiría en concordancia con las ideas originales de Carlos Marx y Federico Engels” fin de la cita. Reiterando lo que al respecto he mencionado en una oportunidad anterior, si la base para la construcción del Socialismo del Siglo XXI es una teoría científica de la talla de la de Marx y Engels, lo que construyamos sobre ella no puede serlo menos, so pena de que la estructura construida no pase a ser más que una humilde choza, levantada sobre los cimientos de un rascacielos.

Mucho se ha escuchado en tiempos recientes, a algunos teóricos que quieren dar su aporte a la construcción de un modelo socialista propiamente venezolano, sobre lo inconveniente que sería repetir los errores cometidos en los países del llamado “socialismo realmente existente”, entre ellos, la extinta Unión Soviética. Sin embargo, estimo que los errores que estos teóricos señalan, se quedan única y exclusivamente en lo concerniente a las fallas de orden político del modelo soviético, por ejemplo, en cuanto a la relación entre el partido revolucionario y el Estado y entre el partido y el pueblo, o en el peligro de cometer los errores del Partido Comunista de la Unión Soviética, el cual se convirtió en una organización que sustituyó y desplazó a la sociedad y que al final terminó siendo manejada por el Comité Central del partido.

En el orden político, nuestro modelo de socialismo debe ser profundamente democrático. Debe dilucidar de una vez por todas que un régimen de producción socialista no es incompatible con un sistema político profundamente democrático, con contrapesos y división de poderes. En este aspecto considero que sí deberíamos apartarnos de la ortodoxia marxista que considera que la democracia con división de poderes es solamente un instrumento de dominación burguesa. Como bien lo señaló nuestro Presidente Hugo Chávez en una entrevista concedida a Manuel Cabieses, Director de la revista Punto Final:Cito: “En la línea política uno de los factores determinantes del Socialismo del Siglo XXI debe ser la democracia participativa y protagónica. El poder popular. Hay que centrar todo en el pueblo, el partido debe estar subordinado al pueblo. No al revés” fin de la cita.

Sin embargo no son solo los de orden político los únicos errores que deberían considerarse. No debemos olvidar algo fundamental: El socialismo es, en sentido estricto, un sistema de producción económica, tal como el capitalismo al que debe sustituir es también un sistema de producción económica. También se cometieron errores de índole económica en los países del socialismo real. Contra estos también hay que estar en guardia, para no repetirlos. Los errores económicos de estos países del socialismo real como la URSS, incluyen la insuficiente generación de riqueza, ya que a pesar de haber logrado una industrialización acelerada, de tener una economía centralmente planificada y de los planes quinquenales, la economía soviética no pudo ser rentable, no pudo generar la riqueza necesaria para mantener confortablemente a su pueblo. Una de las grandes paradojas y contradicciones de la economía soviética se refleja en el hecho de que esta nación llegó a depender de las importaciones de trigo, precisamente provenientes de su archienemigo durante la Guerra Fría, los Estados Unidos de Norte América, para poder alimentar a su población; como ejemplo de ello tenemos que en 1979 el gobierno norteamericano envió a la Unión Soviética 25 millones de toneladas de maíz y trigo. La URSS no pudo dar el salto definitivo hacia adelante para alcanzar los niveles de eficacia en la generación de riqueza de sus competidores capitalistas, a pesar de que logró notables avances en materia social, educación, deporte, salud, arte, etc. Ciertamente no queremos repetir estos errores tampoco.

No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un Capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de Estado. Durante un tiempo y después de la etapa conocida como comunismo de guerra, la Unión Soviética aún llamándose una República Socialista, practicó el Capitalismo de Estado a instancias del propio Lenin. En ese tiempo, entre los años 1921 y 1927 etapa que se conoce como “Nueva Política Económica”, se justificó tal acción alegando los errores económicos del llamado comunismo de guerra y que llevaron a la rebelión de Kromstadt y a otros acontecimientos que casi liquidan a la Revolución Bolchevique. Este período de “comunismo de guerra” que se extiende de 1917 a 1921, se caracterizó sobre todo por el fracaso: fracaso en la agricultura y fracaso en la actividad industrial. La política de nacionalización total de todas las empresas agrícolas, industriales y comerciales crea entre el gobierno y la población graves malentendidos y un descontento que desembocan en la anarquía, el hambre y la rebelión anticomunista. Los precios suben verticalmente, mientras que la producción se hunde y la moneda se desvaloriza y deja de ser un medio normal de cambio. La producción agrícola es una tercera parte de su volumen en 1913; la producción industrial corresponde al 13% de su nivel en 1913 y el tráfico ferroviario al 12%. Se estima que en 1921 mueren de hambre 5 millones de personas en la Unión Soviética.

El comunismo de guerra dejó la enseñanza de que no se pueden implantar cambios bruscos en el sistema económico, es decir abolición a rajatabla de la propiedad privada y la socialización brutal de los medios de producción sin que esto repercuta negativamente en la producción de bienes y servicios y sin que concomitantemente se genere un descontento generalizado en la población. Lenin acuñó el término “Capitalismo de Estado” para referirse a lo que él consideraba era la fase de transición ideal entre el capitalismo y el socialismo. Esto significó una coexistencia por un período de 7 años del capitalismo con el socialismo. Se permitió la propiedad privada de medios de producción pequeños y medianos; sin embargo, el Estado se reservó para sí los grandes medios de producción. Se mantuvo nacionalizada la banca, pero se dejó el comercio en manos privadas y se permitió la venta de los productos a los precios que fijara el mercado.
Uno de los atractivos que siempre ha ejercido el socialismo clásico, es la idea subyacente de que un sistema socialista debe poder realizar un reparto más equitativo y justo de la riqueza que uno capitalista, en donde las inmensas desigualdades son la orden del día. Pero no debemos olvidar algo que quizás por evidente muchas veces obviamos. Antes de repartir la riqueza hay que generarla. No se puede repartir algo que no existe. Esa fórmula no se ha inventado. El modelo de socialismo que desarrollemos debe ser tal, que nos muestre el camino socialista hacia la producción y generación de riqueza primero y luego permita un reparto equitativo de la misma entre quienes la generaron, o como diría Marx, cito: “a cada quien según su capacidad y a cada quien según su necesidad” fin de la cita. Para que el modelo socialista que nos planteemos tenga éxito, este debe encontrar las maneras de hacernos a los venezolanos más productivos.

En el pasado, durante la IV República, los gobiernos emplearon la riqueza excesiva generada por el “boom” petrolero para financiar todo tipo de ayudas económicas y subsidios. Numerosos venezolanos llegaron a depender enteramente de la ayuda oficial. En vez de enseñarle a los venezolanos cómo generar riqueza a través del trabajo y el esfuerzo, se les enseñó a pedirle ayuda al gobierno de turno. Cuando el boom petrolero terminó, el Estado se encontró súbitamente sin los fondos para continuar subsidiando la economía nacional. Fue entonces cuando el país se sumergió en la crisis, la peor en toda la historia venezolana. Nuestro modelo de socialismo debe y tiene que evitar la repetición de estos errores. Necesitamos aprender de los errores cometidos durante las últimas cuatro décadas y evitar repetirlos

Como el llamado de nuestro Presidente a construir e inventar el Socialismo del Siglo XXI ha estado acompañado también de algunas líneas y directrices, tales como aquella de que nuestro modelo debe y tiene que ser profundamente cristiano, basado en las ideas de justicia social de Cristo El Redentor, considero pertinente citar un pasaje del Evangelio que ilustra bien lo que Nuestro Señor Jesús pensaba respecto de la generación y reparto de la riqueza. Es la conocida parábola de los talentos que se encuentra en el evangelio según San Mateo capítulo 25 versículos 14 al 30. Dice allí Jesús:

Cito “El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. Fin de la cita
En esto, Jesucristo, va abiertamente en contra del concepto absolutista de la propiedad que privaba por aquel entonces y que al parecer algunos todavía sostienen: El que uno puede hacer con la propiedad lo que se le antoje; esto es contradicho abiertamente según nuestro señor Jesús por la obligación de rendir cuentas, según el uso de los bienes morales, intelectuales y materiales. Y la rendición de cuentas implica un castigo muy duro. El evangelio continúa diciendo:
El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. “Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado”. Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”. Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: “Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado”. “Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”.

A cada quien se le exigió según sus capacidades. A cada quien según sus talentos. A cada quien según los bienes que había recibido. No podía exigírsele igual a quien recibió 5 que a quien recibió 2. Las obligaciones de los seres humanos no son equiparables, nuestra responsabilidad, aunque de la misma naturaleza, no es igual para unos que para otros. A quien mucho se le ha dado, mucho se le exigirá. Por último, Jesucristo condena en este Evangelio, en forma clara y llana, el atesoramiento. Cuando dice San Mateo:

Llegó luego el que había recibido un solo talento. “Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!”. Pero el señor le respondió: “Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes

A quien poco se le dio, poco se le exigió. Pero si aún si ese poco no lo cumple, son para él “las tinieblas”. El infierno es en el Evangelio, el castigo inexorable para quien teniendo la posibilidad no produce; para quien teniendo la aptitud, no la usa; para quien, siendo pobre porque poco se le ha dado, no utiliza lo poco que tiene en bien de los demás.

Para poder conseguir la meta de generar riqueza de manera diferente al modelo capitalista, nuestro socialismo debe “hacer pueblo”, ya que como lo dijo el maestro Simón Rodríguez: “No puede haber República sin pueblo”. Para hacer pueblo, Simón Rodríguez sugería la implementación de lo que él llamaba de manera visionaria la “Educación Social”. Afirmaba el Maestro Simón Rodríguez en 1828:

Cito: “Las costumbres que forma una Educación Social producen una autoridad pública, no una autoridad personal; una autoridad sostenida por la voluntad de todos, no la voluntad de uno solo, convertida en Autoridad o de otro modo, la autoridad se forma en la educación, porque educar es crear voluntades. Se desarrolla en las costumbres que son efectos necesarios de la educación y vuelve a la educación por la tendencia de los efectos a reproducir la autoridad. Es una circulación del espíritu de Unión entre socios, como lo es la de la sangre en el cuerpo de cada individuo asociado pero la circulación empieza por la vida”. Fin de la cita.

Nuestro modelo Socialista debe romper con la mala costumbre del pasado de enseñarle derechos al pueblo, pero no deberes. Nuestro modelo Socialista debe enseñarle al pueblo lo que tiene que hacer para poder obtener lo que no tiene. Nuestro modelo socialista debe enseñarle al pueblo que las cosas no aparecen por arte de magia, sino que hay que obtenerlas a base de esfuerzo y trabajo. Esa debe ser la tarea de la verdadera educación social, que permita formar al republicano que necesitamos para conseguir todo el potencial del cual es capaz esta tierra venezolana de gracia, tan amada, tan bendecida y protegida por Dios.

En ese sentido, la Fuerza Armada puede aportar mucho a la construcción del modelo, ya que en la institución armada la ecuación siempre ha sido inversa, puesto que hemos aprendido y practicado que nuestros deberes están en primera línea de importancia. Es el cumplimiento de los deberes uno de los componentes de mayor ponderación en la vida del soldado. Incluso, podemos afirmar que en los últimos años y sobre todo con la aprobación popular de la Constitución de 1999, nuestros deberes y responsabilidades se han incrementado, ya que además de los tradicionales, inherentes a la seguridad y defensa de la nación y a la cooperación en el mantenimiento del orden interno, se ha añadido el de la participación activa de la Fuerza Armada en el desarrollo nacional. Esta última misión la hemos venido cumpliendo fielmente y a cabalidad y es una honra para la institución el ser tomada en cuenta para llevarla a cabo; sin embargo, apreciamos que es necesario que se afinen los instrumentos legales que la regulan, y que le permitan a la FAN atender con mayor eficiencia administrativa, operativa y financiera esta labor.

El pueblo venezolano les dio a los militares venezolanos un mandato claro en el artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ahí el pueblo venezolano nos dio, hablando en términos militares, “una finalidad”, “un para qué”; que se traduce en garantizar la independencia y la soberanía de la nación, y asegurar la integridad del espacio geográfico. El pueblo venezolano también nos dio “un cómo” a los integrantes de la Fuerza Armada Nacional, a través del ejercicio de tres misiones fundamentales: la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional.

Son tres misiones que deben estar en un perfecto equilibrio dinámico, y de ellas se desprende que el pueblo venezolano nos asignó el patrimonio de custodiar las armas de la República para defender sus intereses y ser administradores de la violencia legal y legítima del Estado. Pero más que administradores de la violencia, debemos ser propulsores y mantenedores de la paz, y generadores de sosiego y sendero cierto hacia el desarrollo de nuestro pueblo.

Invoco las palabras pronunciadas por el Papa Juan Pablo II El Grande, El Peregrino de la Paz, de feliz e imborrable memoria. Cito: “En un dilatado clima de concordia y respeto de la justicia puede madurar una auténtica cultura de paz, capaz de extenderse también a la comunidad internacional” (Discurso pronunciado al Cuerpo Diplomático, Enero 1997)

Y navegando en las páginas del Concilio Vaticano II, encontrándonos en la Gaudium et spest (alegría y esperanza), cito: “La paz no es la mera ausencia de la guerra ni se reduce al solo equilibrio de la fuerza adversaria, sino que es el fruto del orden plantado en la sociedad humana por su divino fundador y que los hombres sedientos de una perfecta justicia deberán llevar a cabo”.

La Fuerza Armada Nacional debe ser un instrumento de poder para la democracia política, la paz y el desarrollo, cuya actuación se enmarca en el reto que demandan la voluntad nacional y el liderazgo, con miras a la reivindicación de instituciones y procedimientos en beneficio del colectivo nacional.

Desde ahora se impone un tiempo de reflexión, a este humilde soldado de infantería paracaidista.

Estos son los siete principios que rigen el Código de Bushido, la guía moral de la mayoría de Samurais. Sed fieles a él y vuestro honor crecerá. Rompedlo y vuestro nombre será denostado por las generaciones venideras.

1.Gi- Honradez y justiciaSé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia.2.Yu- Valor heroicoAlzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.3.Jin- CompasiónDesarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Ayuda a tus semejantes en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, sal de su camino para encontrarla.4. Rei- CortesíaUn Samurai es cortés incluso con sus adversarios. Recibe respeto no solo por la fiereza en la acción, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del Samurai se vuelve evidente en tiempos de apuros.5. Meyo- HonorLas decisiones que tomas y cómo las llevas a cabo son un reflejo de quien eres en realidad. No puedes ocultarte de ti mismo.6. Makoto- Sinceridad AbsolutaCuando un Samurai dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. El simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción. Y7. Chugo- Deber y lealtadLas palabras de un hombre son como sus huellas; puede seguirlas donde quiera que él vaya.

Que Yahvé, Elohim de los Ejércitos, Supremo hacedor de todas las cosas, bendiga y guarde por siempre a la República Bolivariana de Venezuela.

lunes, 5 de noviembre de 2007

TEXTO COMPLETO DE LA POSICION DE RAUL ISAIAS BADUEL SOBRE LA REFORMA CONSTITUCIONAL


Como bien ustedes recordaran, mi trayectoria pública ha estado siempre caracterizada por un profundo respeto y apego a las leyes y una defensa a ultranza de la Constitución. En los sucesos de abril de 2002 como militar activo al mando de tropas, me correspondió el privilegio de acompañar al pueblo de Maracay, al pueblo del Estado Aragua y al pueblo venezolano en la restitución del hilo constitucional, tras el tristemente recordado golpe de Estado del 11 de Abril. Por lo tanto, para nadie es un secreto que me identifico plenamente con el proyecto de país plasmado en la Constitución de 1.999, de contenido profundamente democrático que privilegia los principios de igualdad, solidaridad, participación y justicia para el pueblo venezolano, proyecto que fue el motivo de que el pueblo votara en las elecciones del 98 por un cambio a través de este modelo.

Es por estas razones que, luego de haberme tomado un tiempo para reflexionar y meditar sobre el rumbo que lleva nuestra patria y teniendo en cuenta que la nación está siendo conducida en los actuales momentos a un proceso de reforma constitucional, cuyas consecuencias hay que valorar, me siento en la obligación y el deber moral como ciudadano responsable, de establecer algunas consideraciones al respecto y alertar a todos los venezolanos ante este engaño cuyas consecuencias son inciertas.

La propuesta de Reforma aprobada por la Asamblea Nacional, constituye un cambio total en el contenido de los principios fundamentales de la Carta Magna aprobada por el pueblo venezolano en el año 1999, con la que hemos conseguido muchas victorias y avances en todos los campos. Esta propuesta no es una reforma constitucional, no es una revisión parcial ni una sustitución de alguna de sus normas, es una transformación del estado y un diferentísimo modelo de país que se manejara quitándole poder al pueblo, haciéndole ver que le convienen los beneficios que se proponen en relación a la propiedad, laborales y otros, a cambio de que el pueblo permita que todas las autoridades y el manejo del país y sus riquezas queden a cargo del Poder Ejecutivo, quitándole entonces a los venezolanos todas sus posibilidades de elegir y remover sus autoridades o gobernantes y decidir que hacer con las riquezas. Lo peligroso no es que el Ejecutivo elimine al sector privado con la excusa de distribuir mejor las riquezas entre el soberano, si no también que prescinda del Pueblo, es decir, de todos los espacios que deben ser de la sociedad tomándolos para si.

La constitución del 99 nunca entro en vigor, no es la culpable de nuestros males, muchísimas de las leyes que necesitábamos que fuesen creadas para operacionalizarla y las instituciones que están pendientes por nacer quedaron sin hacerse a pesar de haberle dado en varias ocasiones al Ejecutivo poderes habilitantes para hacerlo y no hizo lo propio. Los problemas que nos aquejan no se originan en la Constitución del 99 y pueden perfectamente ser solucionados dentro de su marco.

En primer lugar, la pregunta que todo Venezolano común debe hacerse es: ¿Es realmente necesaria una reforma de la Constitución del 99? Y ¿Qué motivos hay, para emprender este proceso justo en este momento histórico?

En la exposición de motivos salida de una Comisión Presidencial que acompaña al hoy proyecto de reforma constitucional, se muestran algunos indicios que deben ser vistos con mucho cuidado por el sabio pueblo venezolano. Allí se afirma lo siguiente (Cito):

“Reconociendo los avances de la constitución de 1999, estos no han sido suficientes para alcanzar la aspiración de la felicidad, del bien común, en una sociedad de justicia; en consecuencia, se plantea la imperiosa e ineludible necesidad de ir a un proceso de Reforma Constitucional” (Fin de la Cita)

Al respecto, debo indicar que no comparto en lo absoluto dicha afirmación, ya que mal podemos culpar a la constitución del 99 de no haber sido suficiente para alcanzar la aspiración de la felicidad y el bien común de nuestro pueblo, sobre todo teniendo en cuenta la gran deuda que con esta Constitución se tiene, porque hay leyes como ya dije e instituciones contempladas dentro del marco de la constitución del 99 que no han sido creadas y/o aplicadas. Igualmente existen otras normativas legales creadas en el marco de la constitución del 99 que aunque fueron creadas, no se aplican como se debería y el pueblo cada vez reclama más eficiencia al Estado. Por lo tanto mal podemos afirmar que la Constitución del 99 no ha funcionado, si no la hemos dotado de la capacidad operativa necesaria para alcanzar los fines que motivaron su creación aun con la facilidad de tener la mayoría en la Asamblea para hacerlo. De hecho, muchos de las reformas que se proponen en este proceso, no deberían estar contenidas explícitamente dentro del texto constitucional, sino que más bien se podrían implementarse a través de un acto legislativo apropiado de inmediato por el propio Presidente. Por lo tanto resulta absurdo querer justificar la reforma diciendo que la Constitución del 99 ha sido insuficiente cuando no le hemos dado plena vigencia.


Lo que puede hacer una reforma es avanzar sobre este mismo proyecto y perfeccionarlo, no despojar a los ciudadanos de sus derechos y darle al Ejecutivo poderes que lo hacen incontrolable por los demás poderes y por los mismos ciudadanos a quienes gobierna, siendo los pobres los más afectados porque son los más débiles ante los atropellos y la brutalidad del estado.

Este Proyecto de una nueva Constitución promueve la polarizacion y contribuye al enfrentamiento entre los venezolanos, siendo absurdo tratar de fabricarla entorno a una ideología, debiendo ser esta un pacto social de máximo consenso amplio entre todos los venezolanos, si no es así, una amplia mayoría no aceptara y tratara siempre de cambiarla aunque deba acudir a vías violentas para hacerlo. La Constitución del 99 no impide para nada ejercer un gobierno socialista, con altísimos niveles de inclusión y amplio contenido social, porque es en si misma un ambicioso programa de gobierno a favor de los excluidos y de la sociedad en general.

El fin de cualquier Constitución es limitar el uso y evitar el abuso de Poder de los Jefes de los Estados protegiendo de ello a los ciudadanos y permitir la convivencia pacifica de los seres humanos que habitan un país en el marco de la justicia, el pluralismo político, la independencia de los poderes públicos y el respeto de los derechos humanos.

Por lo tanto esta constitución, es el librito que contiene las reglas que la mayoría de los venezolanos hemos aceptado para regular nuestra vida en sociedad. Es por eso, la Ley de Leyes y la norma fundamental de nuestra nación. Por este motivo, todos sin excepción, debemos interesarnos por su contenido y por los cambios que pretenden hacerle.

Las primeras constituciones modernas se comenzaron a hacer a partir de 1789, es decir hace 218 años, con la revolución Francesa. Antes de eso, no había constituciones, por que lo que había era Monarcas Absolutos, Monarcas autoritarios que tenían todo el poder. Las constituciones nacen en esa época, precisamente para limitar el poder de los gobiernos y proteger al ciudadano del ejercicio abusivo de este, así como garantizarle al pueblo sus derechos y libertades y establecerle sus deberes. Es decir, las constituciones deben limitar y controlar el poder, no debe hacer lo contrario. Cualquier constitución que desregule y le quite límites al poder, debe ser vista con sospecha como este Proyecto.

Debió considerarse el periodo previsto de dos años como lo dice la ley máxima para poder plantear una reforma, ya que el debate tenía que ser más extenso e incluyente, y no obligado por estos dos poderes innecesariamente, de forma atropellada, mediante procedimientos fraudulentos, de una propuesta que requiere de una consulta mas amplia a través de una Asamblea Nacional Constituyente.

El contenido de la constitución puede cambiarse por varias vías, todas claramente reguladas en la propia constitución. Sin embargo, la misma constitución es explicita cuando en el art. 342 nos explica que el procedimiento de la reforma, sólo sirve para cito: "una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional". Invito a todo el pueblo venezolano a que lea el proyecto de reforma y se de cuenta de que la magnitud de los cambios que se están proponiendo, no se corresponde con un proceso de reforma sino que es un planteamiento en su contra.

En este momento tanto el poder ejecutivo, como el poder legislativo le están quitando poder al pueblo alterando los valores, los principios y la estructura del Estado, sin estar facultados para ello, ya que el poder constituyente reside en el pueblo, único capaz de llevar a cabo cambios de esa magnitud. El poder ejecutivo y el poder Legislativo están usurpando funciones que no le son propias.

Alerto al pueblo venezolano, a la Nación toda para que no se deje quitar lo que le corresponde. Ese poder es de todo el pueblo venezolano, no se dejen engañar. Lo increíble es que aunque estamos frente a un cambio profundo de la constitución y de nuestras vidas, grandes sectores de la población desconocen total o parcialmente su contenido y gravedad.

Debo alertar al pueblo, que según la llamada “exposición de motivos” del proyecto de reforma constitucional propuesto por el Presidente y a propósito “de la satisfacción de las necesidades de la sociedad, en la búsqueda de la equidad y la justicia social dice lo siguiente:


Concretar esto supone un largo transito en el cual, a través de etapas sucesivas, se va aproximando más en el alcance y consolidación de la estructura de una sociedad venezolana en donde imperen los nuevos valores y marcos referenciales socialistas, recorrido que es conocido por los teóricos como el proceso de la transición. La transición al socialismo puede durar muchos años, resultando un proceso de quiebre generacional.

Según esto, la motivación de la reforma constitucional, tal como se ha presentado es llevar al pueblo venezolano hacia un proceso de transición, hacia algo que se denomina de manera genérica “socialismo” sin indicar claramente a que se refiere este término. Como ya indique en otra ocasión cuando entregue el Ministerio de la Defensa, la palabra socialismo no tiene un significado uniforme y puede incluir regímenes como el de Pol Pot en Camboya y la Unión Soviética Estalinista, hasta el llamado Socialismo Nórdico o el Socialismo Democrático Europeo. ¿A que socialismo se nos quiere llevar? ¿Por qué no se le dice al pueblo claramente hacia donde se piensa conducir a la nación? Tenemos como pueblo que exigir que se nos diga claramente el destino de nuestro futuro y no se nos mienta con un supuesto socialismo a la venezolana.

Si es que se juzgaba pertinente hacer una reforma constitucional (y al respecto ya me he pronunciado negativamente), debió haberse partido de los derechos y principios establecidos en la constitución del 99 y mejorarlos a través de cambios siempre progresivos en el texto constitucional. Lamentablemente, lo que ha ocurrido, es que en vez de ir hacia una interpretación progresiva y mejorada del texto constitucional, se ha ido hacia una interpretación regresiva, sobre todo limitando los derechos fundamentales.

Cuando se analiza el contenido de la reforma, cualquiera puede darse cuenta de que ninguno de los artículos propuestos enfrenta los verdaderos problemas del país. No suministra soluciones al problema de la pobreza, el desempleo, la inseguridad personal, el desabastecimiento y la inflación entre otros, lo que si deja ver son las claras intenciones que se tienen.

Por lo tanto en el fondo, esta propuesta de reforma solo le está quitando poder al pueblo por dos vías. Primero por que usurpa de manera fraudulenta el poder constituyente del pueblo y segundo por que las autoridades de la nueva geometría del poder que se está creando no son elegidas por el pueblo.

El Poder Constituido representado solo por el Poder Ejecutivo y Legislativo esta ejecutando cambios trascendentales de envergadura usurpando el Poder Constituyente originario del Pueblo Venezolano y esto constituye un Golpe de Estado que impondrá un modelo que, de facto pasara a ser de derecho.

De culminar este proceso con la aprobación del mismo y por las vías propuestas por el Presidente y la Asamblea Nacional, se estaría consumando en la practica un Golpe de Estado, violando de manera descarada el texto constitucional y sus mecanismos, e introduciendo cambios de manera fraudulenta y por procedimientos que no son propios, llevando al pueblo como ovejas al matadero. Por lo tanto manifiesto públicamente mi rechazo a esta reforma constitucional por que además de las razones de forma antes expuestas, es una propuesta regresiva, que desmejora los avances logrados en materia de derechos constitucionales con la Constitución del 99, lo cual es un contrasentido y además le quita poder al pueblo al usurpar el poder constituyente que en el reside y al crear una nueva geometría del poder que no nace de la voluntad popular. En las Repúblicas, la soberanía reside en el pueblo. Es el pueblo la fuente del Poder Constituyente y de la Soberanía. Para garantizar eso, se hacen las constituciones. Lo contrario es regresar al absolutismo.

Pueblo de Venezuela, Infórmate sobre la reforma. Aprende lo que es una Constitución y su importancia. Defiende tus derechos y no dejes que te quiten poder de manera fraudulenta.

Hago un llamado a los Profesionales de la Fuerza Armada para que como ciudadanos y soldados, garantes de la paz y la independencia y soberanía de la Nación en nuestro país, analicen profundamente el texto que se propone.

La Asamblea Nacional al participar en esto, Las autoridades del CNE al avalar esto como legal y legitimo para un proceso de elección y algunos Magistrados del TSJ al colaborar con ello por omisión y malas desiciones, se ganaran un papel protagónico circunstancial cuyo daño causado Dios y la historia les cobraran mas tarde.

Alerto a la Nación, al pueblo venezolano, para defender nuestra constitución y les llamo a no ser indiferentes ante este asunto tan grave que cambiara la vida de todos los que habitamos este país; A las autoridades e instituciones competentes a no ser cómplices de este ilícito. La única arma democrática y legal que nos queda es votar no y defenderlo ante la pretensión de consumar rápidamente esta imposición no democrática que nos conduce a un nefasto retroceso. Acude a tu centro de votación para expresar de manera cívica tu rechazo a la reforma. Solo así podremos salvar a la patria de las nefastas consecuencias que en todo orden padeceremos todos los venezolanos si se consuma este Golpe de Estado.

BLOG DE RAUL ISAIAS BADUEL


La propuesta de Reforma aprobada por la Asamblea Nacional, constituye un cambio total en el contenido de los principios fundamentales de la Carta Magna aprobada por el pueblo venezolano en el año 1999, con la que hemos conseguido muchas victorias y avances en todos los campos.


Esta propuesta no es una reforma constitucional, no es una revisión parcial ni una sustitución de alguna de sus normas, es una transformación del estado y un diferentísimo modelo de país que se manejara quitándole poder al pueblo, haciéndole ver que le convienen los beneficios que se proponen en relación a la propiedad, laborales y otros, a cambio de que el pueblo permita que todas las autoridades y el manejo del país y sus riquezas queden a cargo del Poder Ejecutivo, quitándole entonces a los venezolanos todas sus posibilidades de elegir y remover sus autoridades o gobernantes y decidir que hacer con las riquezas

¿QUE OPINA DE LA POSICION ASUMIDA POR RAUL BADUEL SOBRE LA REFORMA CONSTITUCIONAL?